Pruebas de función renal: Creatinina, GFR y análisis de orina explicadas

Pruebas de función renal: Creatinina, GFR y análisis de orina explicadas dic, 2 2025

Si alguna vez te han pedido una prueba de sangre o de orina para revisar tus riñones, es probable que hayas escuchado términos como creatinina, GFR o análisis de orina. Pero ¿qué significan realmente? Y más importante: ¿por qué son tan importantes para tu salud?

Los riñones son como filtros naturales. Trabajan todo el día, sin descanso, para limpiar tu sangre de desechos, equilibrar los líquidos y mantener tus niveles de sales y minerales en orden. Pero no te dan señales de alerta hasta que ya han perdido casi la mitad de su capacidad. Por eso, estas pruebas no son solo rutina: son tu mejor herramienta para detectar problemas antes de que sean graves.

¿Qué es la creatinina y por qué se mide?

La creatinina es un producto de desecho que tu cuerpo produce cada día, principalmente al descomponer la masa muscular. Lo normal es que tus riñones la filtren y la eliminen por la orina. Si sus niveles suben en la sangre, es una señal clara de que algo no está funcionando bien.

Pero aquí hay un detalle clave: la creatinina no sube hasta que los riñones han perdido al menos el 50% de su capacidad de filtración. Eso significa que, si solo te fijas en este valor, puedes estar tarde. Por eso, nunca se usa sola. Si tu creatinina está dentro del rango normal, no significa que tus riñones estén perfectos. Solo significa que aún tienen capacidad de compensación.

Los valores normales de creatinina en sangre varían según el sexo, la edad y la masa muscular. En adultos, suelen estar entre 0.6 y 1.2 mg/dL. Pero un valor de 1.1 puede ser normal para un hombre atlético y preocupante para una mujer mayor. Por eso, los médicos no se fijan solo en el número: lo combinan con otros datos.

El GFR: la medida más confiable de cómo trabajan tus riñones

El GFR, o tasa de filtración glomerular, es la mejor manera de saber cuánto filtran tus riñones por minuto. Pero nadie mide el GFR directamente en una consulta. En su lugar, lo estiman a partir de la creatinina, tu edad, tu sexo y, en algunos casos, tu raza. A este valor se le llama eGFR: GFR estimado.

La fórmula más usada hoy en día es la CKD-EPI, que reemplazó a la antigua MDRD porque es más precisa, especialmente en personas con riñones que aún funcionan bien. El resultado se da en ml/min/1.73 m², lo que significa cuántos mililitros de sangre filtran tus riñones por minuto, ajustado a un tamaño corporal estándar.

Estos son los rangos que usan los médicos:

  • 90 o más: función normal o daño leve
  • 60-89: función ligeramente disminuida
  • 45-59: disminución moderada
  • 30-44: disminución moderada a severa
  • 15-29: función severamente comprometida
  • Menos de 15: insuficiencia renal terminal

Si tu eGFR está por debajo de 60 durante tres meses o más, es un indicador claro de enfermedad renal crónica. Y aquí es donde muchos se confunden: no es un diagnóstico, es una alerta. Significa que necesitas revisar tu salud, controlar presión arterial, azúcar en sangre y evitar medicamentos que dañen los riñones.

El análisis de orina: el primer indicador de daño renal

La orina es el espejo de lo que pasa dentro de tus riñones. Uno de los primeros signos de daño renal no es un aumento de creatinina, sino la presencia de proteína en la orina -especialmente albúmina-. Esto se llama proteinuria o microalbuminuria.

Antes, se usaban tiras reactivas que cambiaban de color. Hoy, ya no son suficientes. La prueba recomendada es el ratio albúmina-creatinina en orina (ACR). Mide cuánta albúmina (una proteína) hay por cada milímetro de creatinina. Es más sensible, más preciso y se hace con una sola muestra de orina, no con 24 horas.

Los valores clave son:

  • Menos de 3 mg/mmol: normal
  • 3-70 mg/mmol: leve, requiere confirmación
  • Más de 70 mg/mmol: moderado a severo, indica daño renal significativo

Si tu ACR está entre 3 y 70, tu médico te pedirá repetir la prueba con una muestra de orina matutina. Una sola vez no basta. Pero si se confirma, es una señal de alerta temprana. Y aquí está lo más importante: si detectas esto a tiempo, puedes detener o ralentizar el daño con cambios en la dieta, medicamentos y control de presión arterial.

Comparación visual entre riñón sano y dañado con símbolos de función y alerta.

¿Quién necesita hacer estas pruebas y con qué frecuencia?

No todos necesitan hacer estas pruebas cada año. Pero sí lo necesitas si tienes alguno de estos factores de riesgo:

  • Diabetes tipo 1 o 2
  • Presión arterial alta
  • Enfermedad cardíaca
  • Historial de insuficiencia renal aguda
  • Obesidad
  • Antecedentes familiares de enfermedad renal

Si tienes diabetes o hipertensión, debes hacer el eGFR y el ACR al menos una vez al año. Si ya tienes daño renal leve, tu médico puede pedirte pruebas cada 3 o 6 meses. Si no tienes riesgos, una prueba de sangre y orina en tu chequeo anual es suficiente.

Lo que muchos no saben es que incluso si te sientes bien, estos test pueden detectar problemas antes de que notes síntomas. La fatiga, los hinchazones en los pies o la orina espumosa suelen aparecer cuando el daño ya es avanzado.

Limitaciones y alternativas: ¿cuándo la creatinina no basta?

La creatinina no es perfecta. Si eres muy musculoso, tu nivel de creatinina puede estar alto aunque tus riñones estén sanos. Si eres muy delgado, anciano o con poca masa muscular, tu creatinina puede parecer normal aunque tus riñones ya estén dañados.

En estos casos, los médicos pueden usar una prueba alternativa: la cistatina C. Es una proteína que tu cuerpo produce a un ritmo constante, sin depender de la masa muscular. Al medirla en sangre, puedes calcular un eGFR más preciso. No es tan común como la creatinina, pero está ganando terreno en hospitales y laboratorios avanzados.

También hay pruebas de orina de 24 horas, que miden cuánta proteína, sodio o potasio excretas en un día completo. Son más exactas para ciertos diagnósticos, pero son incómodas: tienes que recoger toda tu orina durante 24 horas en un recipiente especial. Solo se usan cuando el ACR no da respuestas claras o cuando se sospecha de enfermedades raras.

Persona con muestras de sangre y orina, rodeada de íconos de estilo de vida saludable.

¿Qué hacer si tus resultados están fuera de rango?

No te asustes si tu eGFR está en 58 o tu ACR es 45. Eso no significa que tengas insuficiencia renal. Significa que tu cuerpo te está pidiendo atención. Lo primero que debes hacer es hablar con tu médico. No busques respuestas en internet ni te automediques.

Las acciones concretas que puedes tomar:

  • Controla tu presión arterial: el objetivo es menos de 130/80 mmHg
  • Controla tu azúcar en sangre si tienes diabetes
  • Evita antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno sin supervisión médica
  • Reduce el consumo de sal: menos de 5 gramos al día
  • Bebe agua suficiente, pero no en exceso
  • Deja de fumar
  • Consulta con un nutricionista para ajustar tu dieta

Estos cambios no solo protegen tus riñones: mejoran tu corazón, tu hígado y tu calidad de vida. Y lo más importante: si los haces a tiempo, puedes evitar que la enfermedad avance.

¿Cuándo necesitas un nefrólogo?

No todos los casos requieren un especialista. Pero si tu eGFR baja por debajo de 45, o si tu ACR es mayor de 70 mg/mmol, o si tienes sangre en la orina sin causa aparente, es hora de ver a un nefrólogo. También si tienes más de un factor de riesgo y los valores siguen empeorando.

El nefrólogo no solo interpreta pruebas. Te da un plan personalizado: qué medicamentos usar, qué evitar, cómo ajustar tu alimentación, y cuándo hacer nuevas pruebas. Es tu aliado para mantener tus riñones funcionando lo más tiempo posible.

¿Puedo tener enfermedad renal aunque mi creatinina esté normal?

Sí, es posible. La creatinina es un indicador tardío. Si ya has perdido la mitad de la función renal, aún puede estar dentro del rango normal. La clave está en combinarla con el eGFR y el análisis de orina (ACR). Si tu ACR está elevado, eso puede ser el primer signo de daño, incluso si la creatinina no ha subido.

¿Por qué se usa el eGFR en lugar del GFR real?

El GFR real se mide con pruebas complejas que requieren inyecciones y recolección de orina durante horas. El eGFR es una estimación segura, rápida y económica que se calcula con una simple prueba de sangre. Aunque no es perfecta, es lo suficientemente precisa para la práctica clínica diaria, especialmente con la fórmula CKD-EPI.

¿El análisis de orina con tiras reactivas sirve para detectar enfermedad renal?

No, ya no se recomienda. Las tiras reactivas pueden dar falsos negativos o falsos positivos. La prueba de referencia es el ACR, que mide la cantidad exacta de albúmina en la orina. Las tiras solo se usan hoy en día en emergencias o como primera aproximación, nunca como diagnóstico definitivo.

¿La cistatina C es mejor que la creatinina?

En ciertos casos, sí. Si eres muy musculoso, muy mayor, muy delgado o estás embarazada, la creatinina puede no reflejar bien tu función renal. La cistatina C no depende de la masa muscular, por lo que da una estimación más precisa del eGFR. No es de uso rutinario, pero está disponible en muchos laboratorios y se usa cuando hay dudas.

¿Puedo mejorar mi GFR con cambios en el estilo de vida?

No puedes recuperar riñones dañados, pero sí puedes ralentizar o detener el daño. Controlar la presión arterial, el azúcar en sangre, dejar de fumar, reducir la sal y evitar medicamentos tóxicos puede estabilizar tu GFR. En muchos casos, con buen manejo, el GFR se mantiene estable durante años, incluso si ya está por debajo de 60.

Las pruebas de función renal no son un examen de miedo. Son una herramienta de prevención. Saber que tus riñones están trabajando bien te da tranquilidad. Y si hay un problema, te da tiempo. Tiempo para actuar. Tiempo para cambiar. Tiempo para proteger lo que te permite vivir.

2 Comentarios

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    castro fabian

    diciembre 3, 2025 AT 14:13

    ¡Ojo con los médicos que solo se fijan en la creatinina! En México muchos still usan eso como única referencia, pero si tu eres musculoso y te dan 1.2, te dicen que estás bien cuando en realidad tu GFR puede estar en 55. La cistatina C es el futuro, y aquí en Latinoamérica todavía la ignoran. ¡Qué vergüenza!

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    Teresa Amador

    diciembre 5, 2025 AT 10:29

    Me encantó este artículo. Sería tan útil si lo tradujeran a un folleto para ancianos... Mi madre tiene hipertensión y no entiende nada de lo que le dicen en el hospital. Gracias por explicar con tanta claridad lo que yo intento decirle desde hace años.

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