Mercados genéricos asiáticos: India, China y economías emergentes en farmacia
nov, 10 2025
¿Por qué el mundo depende de India y China para sus medicamentos genéricos?
Si tomas un antibiótico, un antidiabético o una vacuna, es muy probable que haya sido fabricado en India o China. Estos dos países no solo producen medicamentos baratos: son el eje global de la farmacia genérica. En 2024, India suministró más del 60% de las vacunas genéricas del mundo y el 40% de los fármacos genéricos que llegan a Estados Unidos. China, por su parte, controla el 70% de la producción mundial de ingredientes farmacéuticos activos (API, por sus siglas en inglés), los componentes básicos que hacen funcionar cualquier pastilla. Sin ellos, ni siquiera las grandes farmacéuticas de Europa o EE.UU. podrían producir medicamentos a escala.
La historia de India como farmacia del mundo empezó en los años 70, cuando el gobierno cambió las leyes de patentes para permitir la producción de copias de medicamentos sin necesidad de licencia. Esto abrió la puerta a empresas locales como Sun Pharma o Dr. Reddy’s para fabricar versiones baratas de fármacos patentados. Hoy, India tiene más de 3.000 instalaciones aprobadas por la FDA estadounidense, la mayoría especializadas en pequeñas moléculas: pastillas, cápsulas, jarabes. Su ventaja es clara: mano de obra calificada, costos bajos y una cultura de producción en masa. Pero hay un problema: solo el 18% de sus API los produce internamente. El resto los compra a China.
China: el proveedor silencioso que domina la cadena de suministro
China no es solo el taller del mundo para juguetes o teléfonos. También es el taller de la farmacia. Su mercado farmacéutico alcanzó los 80.400 millones de dólares en 2024, más grande que el de India, aunque crece más lento. Su fortaleza no está en la cantidad de pastillas que fabrica, sino en lo que las hace funcionar: los API. El 68% de los API que usa India vienen de China. Eso significa que si hay un corte en la producción de un químico en Jiangsu o Zhejiang, el mundo entero siente el efecto. Desde antibióticos hasta medicamentos para el cáncer, muchos dependen de una sola fábrica en la provincia de Hebei.
China ha cambiado. Ya no solo exporta materias primas. En los últimos cinco años, ha invertido 150.000 millones de dólares en investigación de biológicos y biosimilares. El 45% de las nuevas plantas farmacéuticas construidas entre 2020 y 2024 están enfocadas en esto. Esto es clave: los biológicos son medicamentos más complejos, como los tratamientos para la artritis o la diabetes tipo 1, y valen diez veces más que una pastilla común. China ya exporta el 8,5% de sus medicamentos como productos innovadores, frente al 1,2% de India. Eso no es un pequeño avance: es una transformación estratégica.
India vs. China: volumen vs. valor
India vende más pastillas. China vende medicamentos más caros. Es una diferencia sutil pero crucial.
India produce el 20% de todos los medicamentos genéricos del mundo en volumen, y el 35% de los complejos como los usados en oncología. Pero su mercado total es de 61.360 millones de dólares, y el 75% de eso viene de medicamentos baratos. China, con un mercado de 80.400 millones, tiene solo el 60% de su producción en genéricos convencionales. El resto es medicina tradicional china, biológicos y fármacos innovadores. Eso significa que aunque India vende más cajas, China gana más dinero por cada una.
La comparación se vuelve más clara con los datos de exportación: India exportó 24.200 millones de dólares en 2024, y el 87% fueron genéricos. China exportó 48.700 millones, pero solo el 63% eran genéricos. El resto eran productos de mayor valor. Esto explica por qué los inversores ven a China como una apuesta de crecimiento a largo plazo, mientras que India sigue siendo el proveedor confiable de lo básico.
Las economías emergentes que están entrando en el juego
No todo ocurre en India y China. Países como Vietnam y Camboya están aprovechando la brecha. Vietnam, por ejemplo, creció un 12,3% al año entre 2020 y 2024, especializándose en intermediarios de antibióticos. No produce pastillas terminadas, pero sí los componentes clave que luego se envían a India o Europa para ser formulados. Camboya, con menos de 17 millones de habitantes, se ha convertido en un centro de ensamblaje de dispositivos médicos baratos: desde jeringas hasta monitores de glucosa. Su sector creció un 18% anual y ya exporta 1.200 millones de dólares.
¿Por qué funcionan? Porque son más pequeños, más ágiles, y tienen acuerdos comerciales con la ASEAN que les permiten vender sin aranceles. También son una alternativa para empresas que quieren diversificar su cadena de suministro. Si un fabricante de EE.UU. ya no quiere depender solo de China, puede probar con Vietnam. Si necesita un proveedor más barato que India, Camboya ofrece una opción viable.
Los problemas que nadie quiere hablar
Detrás de los números, hay problemas reales. En 2024, la FDA emitió 142 cartas de advertencia a fabricantes chinos, contra 87 a indios. Eso no significa que China sea peor, sino que sus procesos son más opacos. Muchas fábricas chinas aún usan métodos antiguos de limpieza, y los registros de producción no siempre son confiables. India, por otro lado, tiene una ventaja en comunicación: los proveedores responden en 24 horas, ajustan formulaciones en 14 días, y ofrecen soporte las 24 horas. Un gerente de una cadena de farmacias en EE.UU. dijo en LinkedIn que esto redujo sus problemas operativos en un 60%.
El otro gran problema es la dependencia. India quiere ser autosuficiente. Su plan Pharma 2047 invierte 13.400 millones de dólares para reducir su dependencia de los API chinos del 68% al 30% en 2030. Pero construir 12 nuevos parques de API no es fácil. Requiere miles de millones en infraestructura, tecnología y talento. China, por su parte, está acelerando su producción de biológicos, pero su crecimiento está siendo frenado por la sobrecapacidad. S&P Global pronostica que entre 2026 y 2027 habrá una caída del 15-20% en los precios de los API porque ambos países producen más de lo que el mundo necesita.
¿Qué significa esto para el consumidor global?
Que los medicamentos seguirán siendo baratos… pero no necesariamente más seguros. La tendencia actual es que las grandes farmacéuticas de EE.UU. y Europa ya no confían en un solo proveedor. Hoy, el 68% de las cadenas de farmacias estadounidenses compran entre el 40% y el 60% de sus genéricos de India, y el 25% al 35% de China. Es una estrategia de diversificación: si una fábrica en Gujarat falla en una inspección, pueden recurrir a Jiangsu. Si una planta en China recibe una advertencia de la FDA, pueden compensar con India.
Esto también significa que los precios podrían subir ligeramente. La necesidad de duplicar controles de calidad, de probar lotes adicionales, de tener proveedores alternativos, aumenta los costos. Un gerente de compras en Alemania dijo que su empresa tuvo que gastar un 18% más en su cadena de suministro tras la ola de advertencias de la FDA en 2024. Pero es un costo que prefieren pagar. Porque perder un suministro de insulina o antibióticos es mucho más caro que pagar un poco más por seguridad.
El futuro: innovación, no solo producción
El futuro de la farmacia genérica no está en hacer más pastillas. Está en hacer medicamentos mejores. India tiene una ventaja demográfica: el 65% de su población tiene menos de 35 años. Eso significa más talento joven, más emprendedores, más inversión en salud digital. Ya están empezando a desarrollar apps para seguimiento de medicamentos y plataformas de telemedicina para zonas rurales.
China, con su plan Healthy China 2030, está apostando todo por los biológicos. Quiere que para 2030, el 25% de sus exportaciones sean biosimilares o medicamentos innovadores. Eso lo convertiría en un competidor directo de Pfizer o Roche, no solo en precios, sino en calidad y tecnología.
El ganador no será quien produzca más, sino quien pueda combinar producción masiva con innovación. India tiene la escala. China tiene la tecnología. Las economías emergentes tienen la agilidad. El mundo necesita los tres.
¿Por qué India es llamada la farmacia del mundo?
India es llamada la farmacia del mundo porque produce y exporta la mayor cantidad de medicamentos genéricos del planeta. Suministra más del 60% de las vacunas genéricas y el 40% de los fármacos genéricos que llegan a Estados Unidos. Su capacidad para fabricar grandes volúmenes a bajo costo, junto con más de 3.000 instalaciones aprobadas por la FDA, la convierten en el proveedor más confiable para medicamentos básicos como antibióticos, antihistamínicos y medicamentos para la presión arterial.
¿China produce más medicamentos que India?
En volumen, India produce más pastillas y comprimidos. Pero en valor, China es más grande. Su mercado farmacéutico es de 80.400 millones de dólares frente a los 61.360 millones de India. China domina la producción de ingredientes activos (API), que son la base de casi todos los medicamentos, y está avanzando rápido en biológicos y fármacos innovadores. India se enfoca en genéricos de bajo costo; China está subiendo en la cadena de valor.
¿Qué son los API y por qué son tan importantes?
Los API (Ingredientes Farmacéuticos Activos) son las sustancias químicas que hacen que un medicamento funcione. Por ejemplo, el paracetamol es un API. Sin él, no hay analgésico. China produce el 70% de los API del mundo, y el 68% de los que usa India vienen de allí. Si hay un problema en una planta de API en China, se siente en los estantes de farmacias de todo el planeta. Por eso, controlar los API es como controlar la llave del sistema de salud global.
¿Son más seguros los medicamentos de India o de China?
No hay una respuesta simple. India tiene más instalaciones aprobadas por la FDA (650 certificadas por la OMS) y mejores prácticas de comunicación con clientes. China tiene más advertencias de la FDA (142 en 2024), lo que indica problemas de calidad o documentación. Pero muchas fábricas chinas han mejorado mucho: sus tiempos de aprobación se redujeron de 24 a 9 meses entre 2018 y 2024. La seguridad depende más del proveedor específico que del país. Lo que sí es cierto es que las empresas ahora buscan dual-sourcing: comprar de ambos para reducir riesgos.
¿Qué papel juegan Vietnam y Camboya en este mercado?
Vietnam y Camboya no compiten en volumen, sino en nichos. Vietnam se especializa en intermediarios de antibióticos, que luego se envían a India o Europa para ser convertidos en medicamentos terminados. Camboya se enfoca en ensamblar dispositivos médicos baratos, como jeringas o monitores. Ambos países crecen rápido (12-18% anual) porque tienen costos bajos, acuerdos comerciales con la ASEAN, y son alternativas para empresas que quieren diversificar su cadena de suministro lejos de China e India.
¿Van a subir los precios de los medicamentos genéricos?
Sí, probablemente. Aunque los medicamentos seguirán siendo más baratos que los de marca, los costos están subiendo por tres razones: la necesidad de duplicar controles de calidad, la inversión en infraestructura para ser autosuficientes (como en India), y la sobreproducción de API que podría causar una caída de precios en 2026-2027. Las empresas grandes ya están pagando más por asegurar suministros estables. Esto se reflejará en los precios finales, aunque lentamente.
