Hemorragia Subaracnoidea: El Asesino Silencioso que Debes Conocer

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Resumen rápido
- La hemorragia subaracnoidea es una emergencia neurológica que causa mortalidad alta en la primera hora.
- Los síntomas típicos son cefalea súbita, pérdida de conciencia y vómitos.
- La tomografía computarizada sin contraste detecta el sangrado en más del 95% de los casos.
- El tratamiento definitivo suele ser cirugía de clipado o embolización endovascular del aneurisma causante.
- Controlar la presión arterial y evitar el consumo de tabaco reducen significativamente el riesgo de recaída.
Cuando ocurre una Hemorragia Subaracnoidea es una hemorragia intracraneal que se produce en el espacio subaracnoideo, entre la piamadre y la aracnoides, y suele deberse a la ruptura de un aneurisma cerebral, la vida del paciente puede ponerse en riesgo en cuestión de minutos. No es una enfermedad rara; se estima que alrededor de 10 casos por 100.000 habitantes aparecen cada año en países desarrollados, y la mayoría ocurre en personas entre 40 y 60 años.
El objetivo de este artículo es que puedas reconocer rápidamente los signos de alarma, entender qué pruebas confirman el diagnóstico y conocer las opciones de tratamiento que salvan vidas. Todo ello sin tecnicismos, con ejemplos reales y datos que puedas aplicar al momento de buscar ayuda médica.
¿Qué desencadena una hemorragia subaracnoidea?
El culpable más frecuente es el Aneurisma Cerebral una dilatación localizada de la pared arterial que debilita la arteria y puede romperse, provocando la hemorragia. Otros factores incluyen malformaciones arteriovenosas, traumatismos craneales graves y trastornos de la coagulación.
Los factores de riesgo modificables son la hipertensión arterial (presión >140/90 mmHg aumenta el riesgo en un 2,5‑fold), el tabaquismo (más de 20 paquetes‑año duplica la probabilidad) y el consumo excesivo de alcohol. Factores no modificables son la edad, el sexo femenino (las mujeres presentan un 30% más de casos) y antecedentes familiares de aneurismas.
Señales de alarma que no puedes ignorar
El síntoma clásico es una cefalea descrita como “el peor dolor de cabeza de la vida”. Aparece de forma súbita, a menudo acompañada de:
- Pérdida de conciencia breve o prolongada.
- Vómitos sin náuseas precedentes.
- Rigidez de nuca o fotofobia intensa.
- Déficits neurológicos focales (p. ej., debilidad en un lado del cuerpo).
Si alguien presenta al menos dos de estos signos, la sospecha de hemorragia subaracnoidea debe ser inmediata y se debe acudir a urgencias sin demora.

Diagnóstico inmediato
El primer paso es realizar una Tomografía Computarizada de cráneo sin contraste, que detecta sangre en el espacio subaracnoideo en más del 95% de los casos dentro de la primera hora. Si la TC es negativa pero la sospecha clínica persiste, se recurre a una punción lumbar para buscar sangre en el líquido cefalorraquídeo.
Una vez confirmada la hemorragia, la Angiografía Cerebral es el estudio de referencia para localizar el aneurisma responsable y planificar el tratamiento. Hoy en día se prefiere la angiografía por resonancia (MRA) o la angio‑TC por su menor invasividad, aunque la arteriografía digital sigue siendo el estándar de oro cuando se requiere alta precisión.
Escalas para valorar gravedad y pronóstico
Dos sistemas son esenciales en la práctica clínica:
- Escala de Hunt y Hess clasifica la presentación clínica de 1 (asimptomática) a 5 (coma profundo). Un puntaje de 3 o más indica mayor riesgo de complicaciones y guía la urgencia quirúrgica.
- Escala de Fisher cuantifica la cantidad de sangre visible en la TC, de grado 1 (sin sangre) a grado 4 (hemorragia intraventricular). Grados 3 y 4 se asocian a vasospasmo cerebral en los días posteriores.
Opciones de tratamiento definitivo
El objetivo es detener el sangrado, prevenir el vasospasmo y minimizar el daño neuronal. Las dos alternativas principales son:
Atributo | Clipado quirúrgico | Embolización endovascular |
---|---|---|
Invasividad | Craneotomía abierta | Acceso percutáneo, catéter |
Tiempo de recuperación | 7‑10 días hospitalización | 3‑5 días hospitalización |
Tasa de recaída del aneurisma | 1‑2% | 5‑10% |
Complicaciones principales | Infección, edema cerebral | Isquemia por coiling, rotura del catéter |
Indicaciones ideales | Aneurismas de gran tamaño o de ubicación accesible quirúrgicamente | Aneurismas profundos, pacientes de alto riesgo quirúrgico |
La elección depende del tamaño y la localización del aneurisma, la edad del paciente y su estado clínico. En hospitales con neuro‑cirugía y neuro‑radiología avanzada, la decisión se toma en un comité multidisciplinario.

Cuidado post‑operatorio y prevención de complicaciones
Los principales retos después del procedimiento son el vasospasmo cerebral (que ocurre entre los días 3‑14) y la hidrocefalia crónica. Las medidas habituales incluyen:
- Monitorización de la presión arterial y mantenimiento de una presión arterial media de 80‑100mmHg.
- Administración de nimodipina 60mg cada 4horas durante 21días para reducir el vasospasmo.
- Control de la glucosa sanguínea (<130mg/dL) para evitar daño neuronal secundario.
- Ecografía transcranial diaria para detectar vasoespasmo temprano.
- Derivación de líquido cefalorraquídeo si se presenta hidrocefalia obstructiva.
La rehabilitación precoz, con fisioterapia y terapia ocupacional, mejora significativamente la recuperación funcional. Los pacientes que mantienen una presión arterial controlada y evitan el consumo de tabaco presentan una reducción del 40% en la mortalidad a los 6 meses.
Preguntas frecuentes
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los síntomas más comunes de una hemorragia subaracnoidea?
El síntoma clave es una cefalea súbita, descrita como el peor dolor de cabeza de la vida. Se acompaña frecuentemente de náuseas, vómitos, rigidez de nuca, pérdida de conciencia o déficit neurológico focal.
¿Cuánto tiempo tengo para recibir tratamiento después del sangrado?
El tiempo crítico es la primera hora; la mortalidad se duplica si el diagnóstico se retrasa más de 24horas. Idealmente, el clipado o la embolización deben realizarse dentro de las 72horas posteriores al sangrado.
¿Qué diferencia hay entre el clipado quirúrgico y la embolización?
El clipado implica abrir el cráneo y colocar un clip metálico en el cuello del aneurisma. La embolización usa catéteres para introducir coils o stents que provocan la coagulación dentro del aneurisma. La elección depende del tamaño, localización del aneurisma y del estado general del paciente.
¿Cómo puedo reducir mi riesgo de sufrir una hemorragia subaracnoidea?
Controlar la presión arterial, dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y mantener un estilo de vida saludable son las medidas más efectivas. En personas con antecedentes familiares, la evaluación neurovascular preventiva (angiografía o MRA) puede detectar aneurismas antes de que se rompan.
¿Qué sigue después de la alta hospitalaria?
Se programa una revisión de imágenes (angiografía o MRA) a los 6‑12 meses para confirmar la oclusión del aneurisma. Además, es fundamental seguir la fisioterapia, controlar la presión arterial y asistir a consultas neurológicas regulares.
Enfrentar una hemorragia subaracnoidea es una situación de alta presión, pero conocer los signos de alerta y los pasos diagnósticos y terapéuticos puede salvar vidas. Si tú o alguien cercano presenta una cefalea explosiva y cualquiera de los síntomas descritos, busca atención médica de inmediato. La rapidez es la mejor aliada contra este asesino silencioso.
Selena Gomez
octubre 9, 2025 AT 23:42¡Ay, la hemorragia subaracnoidea es como ese invasor invisible que nos acecha mientras aprendemos a vivir! Es una pesadilla que nadie debería subestimar, y si no tomamos conciencia, estamos jugando con la vida de los demás.